Bolivia Construcciones

martes, 7 de agosto de 2007

27.182.414

Alguien, un varón de edad indefinida, se obsesiona con los números y decide llamar con ellos el relato que leemos. ¿Pero qué números elige? Los más institucionales, aquellos que forman su DNI. Otros no lo son en nada: el que le tocó en la carnicería –y donde aguardará para llevarse consigo 864 gramos de asado-, el de la anciana que tiene al lado, el de ese colectivo eternamente repleto –y que, es una propuesta modesta, es preciso incendiar.
Una mujer asiste a un recital punk en Barracas, para finalmente convertirse en testigo involuntario de la última revuelta más o menos popular (porque fue protagonizada mayormente por las clases medias: no querían usar la tarjeta de débito) que hubo en Buenos Aires. Son dos relatos los que jalonan este delgado –por las páginas, no por su tapa- volumen del argentino Nicolás García Recoaro, que nació en Buenos Aires en 1979 y trabaja además como periodista. El libro, cuyo título es justamente la cifra, suponemos, de un DNI -27.182.414-, ha sido publicado por Ediciones Yerba Mala Cartonera, con sede en El Alto, la zona más pobre (¿más curiosa?) de La Paz, en Bolivia –y que integra una red latinoamericana de la que también forma parte en Argentina la editorial Eloísa Cartonera.
Escritos en un lenguaje franco, por momentos experimental, siempre fresco, los dos relatos dan cuenta de algunos temas comunes: la ciudad de Buenos Aires y la literatura sudamericana (el inevitable Bolaño), la condena por momentos incongruente al menemato (¿no ha sido David Viñas, inspirado en México por el porfiriato, en acuñar el término?), la música internacional, las drogas, la violencia y el sexo. El final del primer relato ofrece todas las virtudes y potencias del narrador: “Aprieto la bolsita de asado contra mi pierna, contra mi carne. Quizás tendría que bajar en la próxima parada y hacer como que sigo siendo esos números. Quizás tendría que dejar de comer carne. Un obrero toca el timbre, esa es la nuestra”.
O como cuando la mujer del segundo relato, que ya no es tan joven, descarga su ira contra el mundo, pero más contra Argentina, y recuerda un tatuaje que es un verso, tan surrealista, de la suicidada Alejandra Pizarnik: “la rebelión consiste en mirar una rosa / hasta pulverizarse los ojos”. Para terminar con palabras que muestran una sobria dosificación de elementos explosivos y cotidianos, que es también otro rasgo común en el volumen: “Pedite otro gin, Espita, yo invito”.

Bruno Moralez

Contacto: nicolasgarciarecoaro@yahoo.com.ar

Memos from Bolivia

Bolivia baja la deuda externa de $us 4.802 millones a $us 1.012 millones

Cuando Evo Morales asumió el mando de la Nación el 22 de enero de 2006, cada habitante del país debía por concepto de deuda externa un promedio de 533,5 dólares, hoy ese adeudo diminuyó a 112.4 dólares, es decir que se redujo en un 79%.Sucre, 06 ago (ABI).- La deuda externa de Bolivia con los organismos financieros internacionales se redujo considerablemente durante el gobierno del presidente Evo Morales. De 4.802 millones de dólares en el 2005, bajó a 1.012 millones, es decir que redujo en un 79 por ciento.El Primer Mandatario argumentó que ese logro, junto al crecimiento de las reservas internacionales, fue calificado por instituciones y organismos financieros multilaterales como un récord mundial."El año 2005 los bolivianos teníamos una deuda externa de 4.802 millones de dólares, el año pasado bajamos muy poco, pero sentamos las bases para la condonación", aseguró."A junio del año pasado teníamos 4.673 millones de dólares de deuda externa, a junio de este año 2.656 millones, pero gracias al BID (Banco Interamericano de Desarrollo) que condonó este año 1.044 millones, Bolivia tendrá una deuda externa de 1.012 millones de dólares", enfatizó el Primer Mandatario.RESERVAS INTERNACIONALES Durante su informe sobre el estado de la economía nacional en la Casa de la Libertad, el Jefe de Estado aseguró que el crecimiento de las reservas internacionales ha sido ponderado por los organismos internacionales de crédito, lo que nuevamente hizo que Bolivia sea confiable, pese a augurios de algunos sectores de la oposición política.La primera autoridad del país aseguró que a junio del 2005 las reservas internacionales del Banco Central de Bolivia y de la banca privada era de 1.856 millones de dólares, que a junio del año pasado llegó a 3.166 millones de dólares y en esta gestión ya alcanza a 4.922 millones dólares.En este marco, Morales indicó que el sector financiero nunca pasó de los 500 millones de dólares en las reservas internacionales y lo propio el Estado que nunca pasó de los 1.000 millones."Es impresionante el crecimiento, quiero decirles que a julio de este año las reservas internacionales del Estado pasan los 4.000 millones de dólares", afirmó y destacó que es una forma adecuada de cómo se debe ahorrar.El presidente también destacó que en la inversión extranjera directa el año 2005 se tenía 200 millones de dólares, el 2006 más de 270 millones y en lo que va de esta gestión más de 370 millones de dólares.SUPERÁVITEl Jefe de Estado recordó que la última vez que Bolivia registró un superávit en sus arcas fiscales fue el año 1940 gracias al precio del estaño y agregó que desde entonces "siempre registrábamos deudas".Por ello afirmó en los anteriores gobiernos, los equipos económicos acudían a los organismos financieros internacionales a recabar dinero para el pago de aguinaldos debido a que el país registraba déficit.Aseguró que el 2006 el país registró en su cartera un superávit económico con 3.664 millones de dólares En ese sentido, demandó de los congresistas que el tema del superávit sea discutido de forma particular para lo cual en el gabinete ministerial se tiene planteamientos específicos para el control fiscal.Al mismo tiempo, Morales agregó que el Gobierno se opone a la utilización de las reservas internacionales para generar mayores ingresos debido a que en la comunidad internacional se considera que las reservas del país son aún pequeñas.Acotó que el crecimiento de las reservas internacionales servirá para que Bolivia sea confiable en el contexto internacional para continuar siendo sujeto de crédito.Mpa/Dgav ABI

domingo, 5 de agosto de 2007

La mentirosita

Una obra de teatro, pícara, sobre delicias y sinsabores del matrimonio. De un matrimonio de clase media boliviano. Se dijo, tal y como ha sido dirigida resulta una obra-himno al machismo boliviano. La suegra odia al yerno. La suegra convence a su hija. La hija deja al pobre hombre. El hombre llora y se dedica al trago. Pero interviene el suegro, que amonesta a su esposa. El orden se restablece y el público aplaude. ¿No indica todo más bien que La mentirosita enrostra el poder, todo el poder de la mujer, en Bolivia o la China?

En ADA (Asociación Deportiva del Altiplano), Gregorio de Laferrere, 3821, Capital Federal, este sábado, 11 de agosto, a las 18 hs.